... When my eyes were stabbed
by the flash of a neon light.
Me detengo justamente
aquí,
en este instante,
en este cuerpo
aunque preferiría seguir directo
contra todo malentendido,
contra toda excusa,
contra todo desacierto pero,
al detener mis precisas intenciones,
me alejo lo máximo posible
de tus inhibiciones coloridas
y de tus propuestas grises
de ser poseída por mi aliento.
Me detengo justamente
aquí
en tu silencio.
El tráfico de sensaciones
dispuestas e indispuestas
se vuelve pesado cuando asoma
la última duda posible
de nuestro encuentro.
No es justo convertirnos
en un cálculo estadístico.
No es justo convertirnos en suspenso.
La pausa siguiente
será en la avenida de tu vientre
y es obligatorio
un momento de ternura,
una caricia.
Luego podemos olvidarnos del tiempo
y gozar de la aceleración que produce
no saber el contenido total
de nuestras ganas.
No es justo el tiempo
cuando te aleja de mí
y me entrega tu presencia
en cuotas calculadas por la angustia.
Me detengo precisamente
aqui
donde nadie puede distinguirme
y espero,
como una piedra silente
el momento justo
en que la luz se ponga verde
y me convierta así
en una cifra más
en tus datos estadísticos.
David E. Alvarado
El Salvador
©2008 DEARmente