16.6.07

Cuando vuelvas


Y me encontrarás
alado,
desnudo entre estas calles
de polvo y ceniza;
en el sudor de la gente
fluirá mi canto
y verás mi cuerpo unirse
a esta tierra
fecunda y dispuesta
a parir mis palabras.

Verás a los niños
jugando en las aceras
(verás qué lindos),
pero no distinguirás
mi voz en la protesta
ni en las campanas alegres
de la revolución.
Habrán quemado mi bandera.

Y me encontrarás
callado,
cubierto entero de silencio;
habré escondido
entre mis plumas
mil ocasos,
mil senderos
mil sinceros recuerdos
y aún
cuando veas mi sangre esparcirse
en el humo de la tarde
no podrás distinguir
mi voz entre la gente,
ni mi canto
en las estrofas oscuras de la noche.
Habré perdido las ganas
y entregado mis palabras.

Y me encontrarás
culpable
de todas mis preguntas,
exiliado
en los ojos de la gente
y verás mi sombra
huir de mi silencio.
Me habré quedado solo,
vacío.
Seré solo un mito
de adobe y de piedra.
Habré entonces
perdido mis latidos
estaré quedo
con las manos
pegadas a la historia
esperando
en estas calles
tu mirada.


David E. Alvarado
El Salvador
©2007 DEARmente