11.4.08

Ese deseo



... y tus ojos,
me comen el alma.
a Tirsa.

Me quiero llevar en esta tarde pequeña,
tan pequeña, pequeñita,
un poco de tu gran, tan grande corazón.

Me quiero quedar sujetado
un minuto a tus ojos.

Me quiero quedar
contigo.

No sé si me merezca
tanto tu sonrisa.

No sé corresponder tu canto.

Necesito sólo un poco,
tan poco de lo enorme de tu ser.

Sólo un poco
de ti.

Me quiero llevar
conmigo tus promesas.

Te quiero llevar
conmigo.

Y la tarde se desliza
hasta caer en la noche;
y yo, cántaro de sed,
sigo aún soñado contigo.

David E. Alvarado
El Salvador
©2008 DEARmente