27.2.07

Tu nombre



Por evitar decir tu nombre dije: ¡piedra!,
y fue hecha entonces,
roca fuerte, altiva e imponente.
Roca, como la palabra
más fiera y dominante.
Roca, simplemente roca.

En el cataclísmo sínico
de todas mis palabras,
forme una peña, mi masada,
y al recordar que fue creada
como escusa de tu nombre,
abatí mis fuerzas a sus faldas
y me olvide de ella.

Por evitar decir tu nombre dije: ¡hoja!
La até a una rama,
formé su tronco,
le di corteza con un verso,
creé mil bosques húmedos,
espesos,
solitarios,
albergué en sus venas esperanza,
caminé descalzo por sus espacios forestales
y olvidé un momento
que todo era una simple excusa
para no decir tu nombre;
entonces dije:
¡fuego!
y consumí sus cuerpos en la noche.

Por evitar decir tu nombre
dije el mío sin descanso,
cavé mil pozos de silencio
y me senté entre las estrellas,
desnudas y lujuriosas,
a esperar la lluvia del olvido.
Me embriague del roció
del claro de luna
y bañé mis ojos de culpa
y sin remedio
clave tu nombre en mi pecho
como mi última palabra.


David E. Alvarado
El Salvador
©2007 DEARmente