... a veces,
eres tú.
Me hacía falta
algo de eso.
¿Eso?
Me refiero exactamente
a esa parte del silencio
que no se escucha.
¿Escuchas el silencio?
Usualmente lo practico,
cuando te pienso.
Callo.
Muero.
Y escucho sus latidos.
¿Mueres?
A diario.
Un poco cada día.
Pero no es por eso
que he venido.
¿Eso?
¿Qué es precisamente "eso"?
A veces eres tú,
golpeando mi carne,
con el aroma de tu cuerpo.
David E. Alvarado
El Salvador
©2008 DEARmente