Cierra los ojos...
¿Todavía puedes verme?
Apreté mis ojos
hasta no ver,
por fuera.
Por dentro, el paisaje
es un gesto conocido,
aunque incómodo.
El instinto sólo me sirve
para no tropezar
con mis promesas.
La luz no me hace falta.
Lo único que queda
es el silencio.
Apreté mis ojos
hasta no ver,
mas por dentro
aún sigo viendo todo.
David E. Alvarado
El Salvador
©2009 DEARmente
El Salvador
©2009 DEARmente