26.5.09

Nada



Nada.

Estoy seguro que alguien
—posiblemente yo—
es el responsable de este caos,
de este desorden.

Como al principio,
sólo impera el vacío,
la misma nebulosa
de preguntas sin respuestas.

Pienso, sin embargo,
no es suficiente,
no me alcanza.

Mis pensamientos, por sí solos,
son nada.

Hay algo que hace falta.

Entonces, para que conste
algún pedazo de mi existencia,
oprimo una palabra al azar,
cualquiera,
y profano el silencio con un verso.

"Abre tus alas, pensamiento indisciplinado,
ahora su pecho espera tu llegada"

Cada vez que oprimo una palabra
algo explota en la distancia,
en esa distancia que sólo se advierte
cuando algo está en el sitio equivocado.

"Tú, luz primera, canto de los dioses,
escóndete en la niebla,
no sea que mi verbo te consuma"

Así, poco a poco,
asoma alguna golondrina;
después, la aurora.

En mis pensamientos aún hay algo
que no se puede pronunciar,
una palabra.

Pienso,
Luego,
descanso de mis pensamientos,
me libero.

En este espacio,
donde todo parece tan profano,
todo es posible,
sobre todo la nada.


David E. Alvarado
El Salvador
©2009 DEARmente