14.4.10

Nada


2




Tantas tardes disecadas en mis ojos
que se apagan cuando avanzan en la distancia,
no son nada.

Tantas brisas rompiéndose en mi frente
sin saber si me escupen o me besan,
no son nada.

La cigarra que grita en el espeso bosque
o en halcón que ha desertado de los cielos,
no son nada.

Un vaso más de ese espeso mar de cafeína
o de esa infusión de hojas muertas y olvidadas,
no son nada,
no son nada...

Aunque hoy las palabras parezcan decir algo,
realmente no dicen nada,
nada.


David E. Alvarado
El Salvador
©2010 DEARmente