15.6.14

Tu brasa




Justo cuando tu boca desencadena a mi boca,
respiro,
absorbo una bocadana de este aire
que es testigo de nosotros
y aprovecho la pausa para pensar
que alguna vez mencioné esta historia,
nuestra historia,
de alguna forma
y en alguna parte.

Quizás en algún poema.

Pero mientras concibo esa escena distante
me entero que la palabra que inventé para mi causa
se ha caído
sin esperar nada.

La gravedad es algo insoportable
como el desempleo de algunas letras.

Tu boca es, y no es,
y yo asumo tantas cosas de ella.

La pausa se agota.
Tu boca me amenaza.

Ven, toca otra vez mis ganas con tu brasa,
tu boca,
e ignoremos al tiempo que estorba
cada vez que estamos desnudos.


David E. Alvarado
El Salvador
©2014 DEARmente