Te confieso
haberlo dicho todo.
Como lluvia,
vacié mis palabras
gota a gota
sobre el silencio desierto.
Uno a uno
disparé mis versos
sobre el cuerpo desnudo
y frágil de la imaginación;
luego oculte mi pasos
en la noche,
oculte mis ojos
de su risa,
oculte mis manos
de su cuerpo.
Te confieso, pues,
una vez más,
estar vacío,
sin palabras,
sin fieras palabras,
sin palabras fieras.
haberlo dicho todo.
Como lluvia,
vacié mis palabras
gota a gota
sobre el silencio desierto.
Uno a uno
disparé mis versos
sobre el cuerpo desnudo
y frágil de la imaginación;
luego oculte mi pasos
en la noche,
oculte mis ojos
de su risa,
oculte mis manos
de su cuerpo.
Te confieso, pues,
una vez más,
estar vacío,
sin palabras,
sin fieras palabras,
sin palabras fieras.
David E. Alvarado
El Salvador
©2007 DEArmente