Jane Birkin.
Me puedo quedar así
dormido,
sin miedo a caer
o que se me caigan
las palabras.
Tomarme un descanso
en esta huída discreta
mientras los segundos
pasan
y pasan.
Quizás al volver
de esta excursión acústica
decida comprender
este silogismo
de ser, estar
y formar parte
de alguna cosa
por ecléctica que sea.
Me puedo quedar así
desnudo,
descalzo,
hambriento,
como en la favela cósmica
de mis sueños
y robarle aliento al tiempo,
tiras de luz al día,
espacio a la apatía,
mientras converso
con el inconverso espectro
del silencio.
Decir cualquier cosa
me parecería lo más exacto,
lo más decente,
lo más profundo.
En este instante soberano
nada que no seas tú me interesa.
Copular las ideas no es fácil,
hay que pedir permiso
al alma.
Me puedo quedar así
dormido,
ignorante de mi contrato,
descuidar esa cláusula
ilegible e inexacta
donde está prohibido el reposo;
clausurar sin aviso
la última escena,
la que quedo manuscrita
e iniciarla de nuevo
y pasan.
Quizás al volver
de esta excursión acústica
decida comprender
este silogismo
de ser, estar
y formar parte
de alguna cosa
por ecléctica que sea.
Me puedo quedar así
desnudo,
descalzo,
hambriento,
como en la favela cósmica
de mis sueños
y robarle aliento al tiempo,
tiras de luz al día,
espacio a la apatía,
mientras converso
con el inconverso espectro
del silencio.
Decir cualquier cosa
me parecería lo más exacto,
lo más decente,
lo más profundo.
En este instante soberano
nada que no seas tú me interesa.
Copular las ideas no es fácil,
hay que pedir permiso
al alma.
Me puedo quedar así
dormido,
ignorante de mi contrato,
descuidar esa cláusula
ilegible e inexacta
donde está prohibido el reposo;
clausurar sin aviso
la última escena,
la que quedo manuscrita
e iniciarla de nuevo
precisamente
donde veo tus ojos.
Porque no es fácil eso
de ser certero en lo que digo.
Las palabras son violentas,
sediciosas y rebeldes.
Pero verte toda;
gozarte toda;
sentirte toda...
eso,
eso es otra cosa.
donde veo tus ojos.
Porque no es fácil eso
de ser certero en lo que digo.
Las palabras son violentas,
sediciosas y rebeldes.
Pero verte toda;
gozarte toda;
sentirte toda...
eso,
eso es otra cosa.
David E. Alvarado
El Salvador
©2007 DEARmente