Barbra Streisand & Kris Kristofferson in A Star is Born
nuestras formas idílicas,
violentas, enamoradas.
Supimos bien
adaptar a nuestra causa
la furia, la rebeldía,
el otoño, la nostalgia.
El eterno impulso
de nuestros fuegos.
Supimos bien
vaciarnos
uno en el otro,
y entregarnos pacientes,
adaptar a nuestra causa
la furia, la rebeldía,
el otoño, la nostalgia.
El eterno impulso
de nuestros fuegos.
Supimos bien
vaciarnos
uno en el otro,
y entregarnos pacientes,
cansados, libres,
aunque esclavos de nosotros.
Estuvimos tibios,
en los fríos del silencio.
Fuimos uno.
Vivimos nuestros sueños
cálidos,
lúgubres
y aun aquellos,
que no logramos distinguir
fueron nuestros,
muy nuestros.
Tú y yo conocimos bien
aunque esclavos de nosotros.
Estuvimos tibios,
en los fríos del silencio.
Fuimos uno.
Vivimos nuestros sueños
cálidos,
lúgubres
y aun aquellos,
que no logramos distinguir
fueron nuestros,
muy nuestros.
Tú y yo conocimos bien
nuestro reflejo.
Sedientos, ansiosos
e hipotéticos
le contemplamos.
Supimos bien
encontrarnos mutuamente,
sin prejuicios
y sin los voltajes
del temor que avecinaba.
Estuvimos constantes,
a pesar de las variables de la vida,
y aún en nuestra piel,
Sedientos, ansiosos
e hipotéticos
le contemplamos.
Supimos bien
encontrarnos mutuamente,
sin prejuicios
y sin los voltajes
del temor que avecinaba.
Estuvimos constantes,
a pesar de las variables de la vida,
y aún en nuestra piel,
o alma física,
fuimos siempre como uno.
Fuimos hijos del viento;
nos amamos como eternos,
ahora
estamos lejanos.
Fuimos hijos del viento;
nos amamos como eternos,
ahora
estamos lejanos.
David E. Alvarado
El Salvador
©2007 DEARmente