21.3.07

Tu voz en la ciudad


Encontré tu voz
pegada a la pared
mientras compartía mis pasos
con la tierra.

Arriba en el cielo
se reía una estrella,
abajo la luz
caminaba desnuda.

Acurruque mi mirada
en el tendero de orines urbanos;
un perro ladró sus penas
que no eran tantas;
yo cogí mi vista
y le dí la espalda.

Tu voz está en campaña
en esta ciudad de quejas.

Yo he quemado
todos mis discursos;
me declaro abstencionista.


David E. Alvarado
El Salvador
©2007 DEARmente