15.2.08

De repente



Y entonces,
de repente,
ahí estaba yo,
absorto
en mis palabras.
Copiando a poco
el crepúsculo,
la aurora,
la fuente,
la montaña.
Sintiendo como pasa por mi cuerpo
la distancia;
el equinoccio
inequívoco
de causas perdidas
y olvidadas.
La roca,
la cima,
el abismo,
la marea.
Y entonces
de repente,
ahí estabas tú.
Nunca dijíste
lo cierto que era
volver a encontrarnos
aquí,
donde nunca imaginé
habernos perdido tanto.