Constantemente me equivoco;
suelo confundir tu pasocon el de una luciérnaga.Suelo confundir tu bocacon una promesa.Te dibujo alguna que otra primaverapero no logro adivinarte quieta.Constantemente me confundo,entre tanto murmullo,no puedo saber si eresuna gaviota o una sirena,y tus manos tan pequeñasno parecen peligrosas.
A menudo me sorprendeque me quieras convencer de tu veneno.Para ver tu ternura es necesario dejar de vertecon lujuria y verte llena de risa.
Constantementeno soy el mismo que vez todos los días.Intento parecerme a alguienque se sienta en este cuerpo,que pretende pasar inadvertido.Y de no ser por ese rastro de curiosas azucenasque dejas cuando vuelas,lograría pasar un día sin verte.
A menudo me parecesorprendente.Sueles dibujarte sin problemasen alguno de mis sueños,y me escandalizaque me quieras convencerque esa manos,tan pequeñas,son un tanto peligrosas.No estabas tan equivocada,algo de ti había en ese verso.
David E. Alvarado
El Salvador
©2008 DEARmente
El Salvador
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