Ya vendrán otras manos
a colgarse de tus pechos.
Otras bocas a empaparse
con tu sexo.
Otros ojos que mueran
en los tuyos.
Pero, en este instante,
húmedo y sensual,
son mis manos, mi boca y mis ojos
los que gozan
con tus ganas.
Cierra los ojos;
esta vez soy yo el que quiere
jugar a que eres mía.
David E. alvarado
El Salvador
©2009 DEARmente