Asumo con la violencia necesaria
que este es el final de nuestra historia.
Ya puedes soltar la bala
para ver si toca, mata y me idealiza.
Cierra la puerta cuando salgas
no sea que mis ganas me resuciten
o que la culpa te persiga.
Mañana, cuando me recuerdes,
lávate la boca
y recita mis versos que nunca entendiste.
Si la bala me toca y no me mata
ya sabes a quien culpar de toda esta indiferencia.
David E. Alvarado
El Salvador
El Salvador
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