La luz se detiene
ante mi presentimiento.
Intenté decir te quiero
como explicando la creación misma.
A oscuras
mis pensamientos son profanos.
Afuera el viento dice tu nombre;
adentro el silencio lo repite.
Todas mis ganas te invocan,
sin lograrlo.
Quise decir tanto
sin medir las consecuencias.
La luz me espera,
pero yo no tengo prisa.
David E. Alvarado
El Salvador